El tomate frito casero es una salsa a la que recurro muchísimo, ya sea para acompañar un plato de pasta un día con prisas o como base para otros platos o salsas. Es muy cómodo preparar bastante cantidad, repartirla en botes pequeños y congelarlos, así voy utilizando según me va haciendo falta.
Aunque la verdad es que en el súper se pueden comprar salsas de tomate frito casero muy ricas y bastante conseguidas, como el que haces en casa ninguno, sobre todo si te haces con unos buenos tomates, y utilizas aceite de oliva virgen extra.
Desde luego hacer tomate frito en Mycook resulta muy cómodo, porque cocinas y trituras en el mismo recipiente, es sencillo, ensucias menos cacharros y el resultado es muy bueno, con una textura perfecta.
Como a menudo utilizo la salsa de tomate frito como base para otras salsas o platos, no le añado ningún sofrito. Pero si la vas a usar directamente como salsa de tomate le va muy bien un sofrito de ajo y cebolla, o también queda estupendamente si aromatizamos con unas hojas de albahaca.